Sabías que...
Las alfombras de flores tal y como las conocemos ahora, hechas con pétalos y diseñadas con anterioridad por los responsables de cada calle datan del 1947. Anteriormente, las alfombras no se dibujaban y se hacían ofrendas florales que se lanzaban al paso del santísimo sacramento.
La alfombra número 6 de la calle Sorrall utilizó 19 variedades de flores en el concurso de alfombras del 2010 y ganó el premio a la mayor variedad de flores del Montseny. En la edición del 2009, los responsables de la alfombra número 13 utilizaron 18 tipos diferentes (pardella verda, pardella seca, roses, margarides, balacher, lliroia, arbust de jardí, acàcia, lombarda, arbre univers, besses, clavells camp, card ferester, card comú, podrit de castanyer, palla d’arròs i geranis)
En la dansa, la tradición fija que la bailadora se sitúe a la derecha de su bailador si se trata de una pareja soltera mientras que el orden se invierte en las parejas casadas. Y aún hay más. A finales del siglo XIX, la dansa era un preludio del Ball de Garlandes y era costumbre someter la bailadora al juicio público para comprobar si era merecedora de que su pareja la sacase a bailar.
Una alfombra no se hace en un día. Los grupos de vecinos dedican mucho empeño a su creación: el diseño, la recogida de flores y su selección hasta la plasmación de la alfombra son momentos importantes en el proceso.
La passada del Castell es la fiesta más deseada por la juventud de Arbúcies. Cada grupo luce una camiseta alusiva a la fiesta con lemas, colores y diseños cada vez más impactantes.